La cadena de producción del vino requiere un trabajo durante todo el año, que va de la mano con la más conocida vendimia. El compromiso por parte de los viticultores es constante e implica el conocimiento de las principales etapas del manejo del viñedo, así como las necesidades específicas de las diferentes formas de cultivo.
El atado es una de las intervenciones más importantes para quien quiere obtener una gran producción y un resultado de calidad, tanto si se trata de uva de mesa como de uva para la vinificación. Esta operación tiene como objetivo la regulación del desarrollo vegetativo y productivo de las plantas y, aunque muchas veces se implemente con estrategias tradicionales, ahora se apoya en el uso de eficientes herramientas a batería, para obtener resultados mucho más rápidos y eficientes.
Descubran las propuestas de Campagnola y la importancia de utilizar herramientas de última generación para alcanzar la excelencia en su viñedo.
¿Cuándo es necesario atar en la viña?
Hay varias situaciones en las que es imprescindible efectuar el atado. Por ejemplo, puede ser necesario fijar los brotes permanentes de la vid a las estructuras portantes del viñedo, o los postes a los alambres horizontales colocados a lo largo de la hilera. Durante la temporada de verano también puede ser necesaria una instalación de postes para las formas de cultivo con vegetación ascendente, como también una posible colocación de alambres y consecuente unión de los brotes.
En la mayoría de las formas de espaldera se requiere la atadura para fijar las ramas fructíferas al sistema de postes. La “poda larga”, de hecho, implica la eliminación de la mayoría de las ramas de un año, la selección de un retoño fructífero y de un brote de renovación, que deben encontrarse en la posición correcta en función del tipo de cultivo que se desea obtener. En particular, son las formas con renovación anual de la rama productiva las que requieren un atado de los retoños fructíferos inmediatamente después de la fase de poda (por ejemplo, para Guyot, Sylvoz, etc.).
Equipo de atado en el viñedo.
Para obtener los resultados deseados en términos de crecimiento vegetativo y eficiencia productiva, la poda debe ser acompañada por una atadura cuidadosa, un detalle que influye concretamente en el rendimiento de la viña y también en el correcto mantenimiento del sistema de cultivo elegido.
Las actividades de atado todavía se realizan casi totalmente de forma manual, pero los equipos más modernos ofrecen una ayuda válida, siendo diseñados precisamente para que estas operaciones sean más fáciles, rápidas y económicas, así como más cómodas y menos estresantes para los operarios.
Las atadoras eléctricas, como NEXI, son uno de los aliados estratégicos fundamentales para quien desea reducir los tiempos y costes de la intervención, asegurándose excelentes resultados. Su introducción en las actividades diarias requiere un período mínimo de adaptación, necesario para adquirir la habilidad necesaria para el uso de la herramienta, pero es una inversión que garantiza un ahorro neto en términos de horas de trabajo, esfuerzo y rendimiento operativo.
La atadora eléctrica NEXI: rendimiento, autonomia de trabajo, versatilidad
La atadora eléctrica NEXI es el resultado de la experiencia de Campagnola en la creación de herramientas eficaces y tecnológicamente avanzadas para la gestión del viñedo. Ofrecida en un conjunto con dos baterías enchufables de iones de litio de 14,4 V (2,5 Ah), NEXI tiene un peso total de sólo 1,010 kg y garantiza al viticultor la máxima libertad de movimiento y la ejecución de las operaciones de atado con precisión y rapidez.
Su extraordinaria ergonomía y su excelente facilidad de uso la convierten en la herramienta elegida para realizar ataduras extremadamente rápidas y productivas. NEXI puede se utilizada para ramas con un diámetro máximo de 25 mm y tiene 6 modalidades de atado diferentes, lo que la convierte en una herramienta muy versátil de usar.
La atadora eléctrica de Campagnola puede alcanzar una velocidad de 80 ejecuciones por minuto y permite realizar más de 10.000 ataduras con un único ciclo de recarga. Además, se puede usar con la batería enchufada o en el cinturón, en este caso conectada a la herramienta por medio del cable especial patentado en Italia por Campagnola, una configuración que permite reducir el peso total a sólo 780 gramos.
Otra ventaja es la posibilidad de utilizar la misma batería (14,4 V / 16,8 V max y 2,5 Ah) también para la tijera STARK M, el podador de cadena T-CAT M y el gancho vibrador STARBERRY MD2, lo que significa un interesante ahorro al comprar el equipo.
¿Qué material utilizar para el atado?
A lo largo de los años los materiales utilizados para el atado han evolucionado, siguiendo tanto las actualizaciones técnicas del sector como las necesidades de los viticultores y de las diferentes formas de cultivo. De hecho, en la selección de las materias primas más adecuadas para el atado en el viñedo hay unos factores económicos, pero también hábitos y elecciones subjetivas de los operarios.
Entre los lazos de origen vegetal tradicionalmente utilizados se encuentran el mimbre, las ramas de retama, las puntas de algunos juncos, las hojas de caña, los hilos de yute y la rafia. Los artificiales, en cambio, incluyen lazos metálicos o plásticos, anillos de goma, ganchos metálicos y tubulares de polietileno.
Hoy en día se tiende a utilizar técnicas de atado facilitadas por medio de herramientas eléctricas y materiales cada vez más ecológicos, sostenibles y respetuosos con la salud de la planta. Evitar daños en las ramas y reducir la dispersión de materiales contaminantes en el viñedo se ha vuelto fundamental, y las estrategias más innovadoras permiten alcanzar el objetivo, manteniendo intacta la practicidad de las operaciones.
La gama de hilos que se pueden utilizar con la atadora NEXI ofrece una solución para cada necesidad e incluye hilo estándar, hilo biofotodegradable, o bien hilo de papel.
Todos se degradan más o menos rápido en función del peso de los racimos, la calidad del cable de la viña, la proximidad al mar, el riego y las condiciones climáticas. El hilo estándar dura unos 10-12 meses, el hilo biofotodegradable, en cambio, 8-10 meses. El aditivo especial fotodegradable acelera su deterioro. Ambos tipos de hilo para NEXI se ofrecen en carretes de 110 m.
El hilo de papel, que se puede adquirir en carretes de 130 m, dura entre 6 y 9 meses y su material retiene naturalmente la humedad, favoreciendo su degradación espontánea.
El rendimiento de NEXI y su flexibilidad la convierten en una herramienta indispensable en el viñedo (pero no sólo) para efectuar precisos atados en cada contexto de uso.